A los locos que se enchufen

Qué sería de la vida sin la música... a veces hasta condiciona nuestro estado de ánimo y nuestro modo de hacer las cosas.

Que vuestra visita se salde con buenas sensaciones... y si no es con buenas sensaciones, al menos, con una canción más que incorporar a vuestra lista de favoritos... Disfrutad del blog... y volved!!

martes, 1 de febrero de 2011

Sin palabras...

Hoy cambiamos de tercio. Y en honor a la verdad, os diré que es uno de esos días en los que solamente hace falta estar en silencio con uno mismo y dedicarse 10 minutos de atención "mirando al tendido", sin decir nada.

Mucho ruido alrededor por momentos, el mundo en convulsión, revueltas, manifestaciones... no, no ha sido una jornada ni mucho menos pacífica. Pero el caso es que hemos llegado hasta el final nuevamente.

Yo hoy voy a hacer el ejercicio de apagar las luces de mi casa, de desenchufar el televisor y probablemente mantener simplemente un hilo de música que no me impida dar algo de vuelo a la mente e incluso al corazón. Simplemente, voy a regalarme un momento de paz, largo, sin dormirme (espero... que con tanta oscuridad!!!), escuchando al que va por dentro... que tiene que aguantar de todo, todos los días... y no siempre le dedico los cuidados que merece.

Os dejo una pequeña pieza de Beethoven, 2º movimiento de su quinto concierto para piano y orquesta. Música para simplemente estar con nosotros mismos... sin canto de por medio. Hoy he creído conveniente simplemente despertar sensaciones sin que nadie "coja un micrófono por mi". Y llevo un rato escuchando la cadencia, suave, del piano, yendo y viniendo, de forma sencilla... delicada.

Tal vez lo mejor de la música clásica en particular y de la música sin canto en general es la libertad que nos deja a cada cual para sentir y pensar de mil maneras diferentes, sin condicionar. Así que yo me callo, quiero respetar el momento.

Espero que disfrutéis. No es la mejor versión (en términos de calidad de sonido...)... pero confío en que os ayude a culminar la jornada con la tranquilidad que merecéis.

5º concierto para piano y orquesta

No hay comentarios:

Publicar un comentario